Aquí seguimos en el paraíso. Después de tanto dormir, yo he perdido mi actividad acelerada, Barreiros me llama Olga, y me he levantado lenta. Ya le he dicho a Olga que aproveche porque estas mañanas lentas en mi son muy raras.
He desayunado dos cafés de estos con posos y algo me han despertado, pero zumo de naranja no había, solo guarradas tropicales y como que el zumo de sandía no me va. A continuación hemos visitado el Dive Center para pillar gafas, Olga aletas porque para mi no hay y chaleco para mi porque hay erizos y no puedo plantar el pie, así voy flotando.
Al pasar por recepción nos dicen que nos cambian a una habitación con dos camas. Después de llamar a todo el mundo, hoy milagrosamente se ha quedado libre una habitación. En Bali, que es donde está nuestro corresponsal nos han dicho que ha sido un fallo del hotel, porque en la reserva está claro lo de las dos camas.
Aquí estamos ahora en la tumbona, Olga ha hecho ya snorkel y dice que es impresionante lo que hay, así que me tendré que meter a verlo.
Hemos comido genial, a ver si la cena es igual. De nuevo a la tumbona. Al poco rato vienen a decirnos que nuestra nueva habitación está lista, así que nos cambiamos y así ya lo tenemos todo hecho. La nueva habitación muy mona pero las camas muy pequeñas, era mejor la otra, pero claro no íbamos a decir que no después de la que hemos montado. El baño está al raso, es bonito, pero con tanto bicho ...
He intentado hacer snorkel y no he podido, una pena. La cena fatal, como además hemos comido mucho pues no tenemos casi ganas. Desde luego la comida está dejando mucho que desear. Yo la otra vez comí mucho mejor. Mañana Komodo.
Las muletas con la arena de la playa van regular.
ResponderEliminar