Hoy y mañana orangutanes, me encantan.
La comida muy de aquí, mucho tofu, arroz y demás. En la foto gambas rebozadas, las consabidas algas y un pollo con patatas. La verdad es que la cocinera es buenísima para los medios que tiene.
Andamos un poco descolocadas con el horario y como nos acostamos pronto, pues hoy a las 5:30 arriba. El café del desayuno riquísimo, y la sacarina de maíz. Yo no la había visto nunca, supongo que en España habrá.
Ahora estamos ya en el aeropuerto de camino a Borneo. Hoy toca avión, coche y barco. Los barcos que remontan el río Sekonyer se llaman Klotok. Después de un pequeño retraso salimos hacia Pangkalanbun, en un avión de hélices. Al sobrevolar Borneo, hemos alucinado con la selva cerrada. Es increíble, nunca me lo hubiese imaginado así. El aeropuerto una choza, y como solo hay una cinta para las maletas, no tiene pérdida. A continuación nos llevan a nuestro barquito. Las subidas y bajadas del barco son un poco complicadas para mi, pero poco a poco habrá que dominar la técnica, la verdad es que en cuanto me ven con la muleta, me ayudan todos. Le he contado al guía la preocupación que tengo con respecto a bajar a ver los orangutanes. Me ha dicho que no me preocupe que me llevaran por el camino más fácil. En realidad la expresión ha sido “yo lo haré más fácil para ti”. Por cierto estoy hablando inglés, parece que he arrancado un poco y aunque no es mucho, para mi es un gran avance, aparte les entiendo y ellos a mi.
Nuestro barco es pequeñito, tiene un colchón para tumbarse y unas hamacas estupendas en la proa. Aquí comemos y cenamos. El paisaje remontando el río es maravilloso y hemos visto monos narigudos, que son solo de aquí, en los árboles.
La comida muy de aquí, mucho tofu, arroz y demás. En la foto gambas rebozadas, las consabidas algas y un pollo con patatas. La verdad es que la cocinera es buenísima para los medios que tiene.
Lo de subir y bajar del barco atravesando las cubiertas es horroroso. Después de remontar el río un buen rato llegamos al Lodge, y en fin, es una mierda. Se confunde con el paisaje y así en este entorno es bonito, pero las habitaciones dejan mucho que desear y no os cuento el baño. Es lo que viene a ser el zulo de toda la vida y el baño el tigre. Los bichos varios son tamaño XL. Y encima los cabronazos de Tripadvisor le dan un premio. Desde luego los dos últimos viajes me demuestran que es mejor seguir tu propio instinto a la hora de elegir hotel, que hacerles caso.
La cena, de nuevo en el barco y sube y baja atravesando las cubiertas. Ya podría ser en el hotel, pero tampoco es que prometa mucho.
Ea, ya estas en tu salsa, primeras quejas. No todo puede ser perfecto, así que a sufrir la parte del turista que menos gusta, ya llegará lo bueno.
ResponderEliminarRamona.
Pero cuanto te gusta quejarte, coño!
ResponderEliminarQ esperas encontrar por esos mundo?
Hala, a disfrutar y punto en boca.
Olga