Isla de Java
Isla de Borneo
La vida es lo que pasa mientras hacemos otros planes.
Pues aquí estamos de nuevo, otro año, otro destino, aunque esta vez se ha hecho mucho de rogar, pero me estoy anticipando, así que empezaremos por el principio.
Este Blog se lo voy a dedicar en particular a mi querida amiga Ramona, espero que lo disfrutes desde tu retiro obligado y que escribas alguna cosa. Venga, que ya te queda menos. En general también quiero dedicar el Blog a todos mis seguidor@s: prim@s, amig@s, compañer@s y demás fauna y flora.
Ahora ya voy al grano. Como veréis los que me conocéis y ya sabéis de mi accidente, una rotura del cuarto metatarso del pie derecho al bajar por unas escaleras, más bien saltar, 50 días antes del inicio del viaje, la frase que he puesto más arriba es una gran verdad, ya que no se pueden hacer planes ni a corto ni a largo plazo, porque luego pasa lo que pasa...
Hace 22 años yo visité Indonesia con mi padre, con mucha ilusión porque era nuestro primer país exótico, pero al final resultó muy complicado y con algunas decepciones. Después de tantos viajes he aprendido mucho y diré que en todos los sitios que he estado siempre ha habido algo que ha merecido la pena, y aunque al principio no lo parezca el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Hay algunos países que si dejas abierta la mente una vez que vuelves, con el tiempo pueden llegar a gustarte mucho más de lo que habías pensado, y este destino es un buen ejemplo de ello. Por supuesto siempre quedarán las anécdotas en todas partes, bien sea por los cambios culturales o por gilipollez pura y dura.
Indonesia es un país muy grande y con muchos contrastes. Yo conocí las siguientes islas: Sumatra, Sulawesi (Islas Célebes en plural aunque solo es una), Java, y Bali. Aunque no hay una religión oficial, la población es mayoritariamente musulmana con algunas excepciones, por ejemplo Sumatra y Célebes son católicas pero mantienen sus antiguas ceremonias de enterramiento. Sumatra muy bien al principio pero después de dos días parecía todo igual. Los palafitos, los bailecitos, el Lago Toba.... Después llegaron Java y Bali, ambas alucinantes in situ. Y para terminar, Célebes que fue muy complicada y más de lo mismo que Sumatra. Así que este año yo repito destino pero no las mismas Islas. Olga sí que estrena país, pero este año vamos de animales y no de funerales. Sí, vamos a ver orangutanes en Borneo y dragones en komodo, después Jade y Bali de nuevo y alguna isla más, como son Flores, Rinca y Seraya.
El destino es adecuado a mi estado físico porque aparte de ser un viaje a la medida, hay crucero fluvial por Borneo, y barquito por Seraya, Rinca y Komodo. También hay varios días para hacer el vago tiradas en la hamaca. Y no hay recorridos en autobús, es todo en avión, que es un coñazo pero es más corto.
Por cierto, voy con bota, zapatilla ortopédica y con muleta por si las moscas, así que seguro que tendremos anécdotas varias por el tema, empezando por el aeropuerto.
Pues ya me despido hasta el lunes día 20 de agosto.